El 14 de febrero es un día comúnmente conocido como el Día de San Valentín. El próximo día de los enamorados es una gran oportunidad para recordarle a alguien especial lo mucho que le queremos. Normalmente, las parejas pasan juntos momentos románticos y se regalan pequeñas cosas. Es muy importante que el regalo de San Valentín no solo sea acertado y elaborado, sino que también tenga un hermoso empaquetado. Un envoltorio adaptado a la ocasión y al contenido muestra una gran diligencia en la preparación de la sorpresa y aumenta mucho el significado emocional del regalo.
Bolsas originales: embalaje de un regalo de san valentín
Como todos sabemos, los regalos hechos a mano tienen un valor sentimental más alto. Lo mismo se aplica al embalaje de un regalo.
Los envoltorios hechos a mano, intensifican la curiosidad por su contenido.
Solo hace falta decorar la bolsa con cuentas, chorros o una cinta y la convertirás en algo único.
Si nos faltan habilidades para hacer tal envoltorio, podemos ayudarnos con una base preparada. Para este propósito se puede usar bolsa de terciopelo, satén u organza en cualquier tamaño. Por ejemplo, como en la imagen anterior, puedes pegar en las bolsas corazones impresos con letras, creando una confesión o el nombre de alguien especial. Un diseño único y personalizado seguramente cautivará su corazón.
Bolsas decorativas: una amplia variedad de opciones
Las personas que por alguna razón no pueden o no quieren decorar bolsas, tienen una amplia gama de otras posibilidades para que el regalo de una persona especial tenga un envoltorio único y se destaque entre las bolsas de papel comunes.
En este caso, una solución práctica son las bolsas decorativas. Las románticas bolsas de satén, terciopelo o organza tan delicada como una bruma funcionarán perfectamente.
Estas bolsas se pueden comprar online y adaptarse al regalo, entre otros, en términos de tamaño. Las más pequeñas son perfectas para empacar las joyas, las medianas, por ejemplo, perfumes, cosméticos y dulces, mientras que en las más grandes se puede colocar incluso un peluche de una dimensión considerable.
Para el regalo de San Valentín, las ideales son las bolsas hechas de materiales delicados. La bolsa de organza, que se puede comprar en un solo color o con una impresión sutil, por ejemplo, en corazones sofisticados, parece muy mágica. Se ve muy delicada y ambiental, ¡especialmente en rojo! Para una bolsa de este tipo, se puede poner, por ejemplo, bombones, un marco con una fotografía común o una taza con una impresión hecha a pedido.
Bolsas de satén son, a su vez, ideales para el embalar lencería romántica, joyas o buenos perfumes. El satén es un material delicado, sensual y agradable al tacto. Antiguamente, era el determinante del lujo. Solo las personas ricas, nobles y miembros de la familia real, podían permitirse un material tan exclusivo. Por lo tanto, una persona que reciba un regalo envuelto así se sentirá apreciada y valorada.
Un interesante regalo de San Valentín no tiene que ser caro, sin embargo, debe tener un alto valor emocional. Lo que mejor demuestra la fuerza del sentimiento es la dedicación en la relación: además de los pequeños gestos diarios, es, entre otras cosas, un buen conocimiento de la pareja y la selección del regalo adecuado y su bonito embalaje. En esta área, no deberíamos elegir el camino fácil, al contrario, intentemos hacer que el regalo para el Día de San Valentín esté bien pensado y preparado cuidadosamente, también en términos de empaque.
También será una gran idea poner en una bolsa decorativa un vino y adjuntarle una tarjeta romántica o una carta con una confesión de amor. La contribución del trabajo en su implementación será la mejor prueba de sentimiento y compromiso.